FanTale escrito por mi en el torneo de Magos del Bicentenario con ilustraciones de Fernando Evans, que pronto subiré en cuanto me presten el libro XD
En los grandes valles de la región,dos jóvenes brujos escapaban desesperados hacia los bosques, Dana y su hermano mayor Cael huían llenos de temor de un grupo de hombres que los perseguían furiosos. Eran cazadores de brujos quienes corrían tras ellos, bravos y armados de ballestas avanzaban a grandes pasos por los bosques como una manda de rinocerontes decididos a matar a aquellos que consideraban hijos de Satán.
Dana y Cael se sentían desesperados, pudieron haber hechizado a los cazadores con un movimiento de sus varitas, pero los hombres los habían tomado por sorpresa quitándoles sus varitas y despojándolos de su mejor defensa.
Ahora solo dependían de la protección de aquel bosque, tan lleno de magia como las mentes de los jóvenes, y que conocían tan perfectamente que sabían que este los ayudaría a escapar de los cazadores.
La persecución se hacía cada vez más tediosa, Dana corría tras el rastro de su hermano, y los hombres les pisaban los talones lanzando flechas y fuertes insultos a sus presas, pero los árboles se interponían en su camino, Sauces y pinos movían sus ramas para atrapar las flechas y levantaban sus raíces para que los cazadores cayeran.
Al final, los hermanos llegaron a un claro, se detuvieron unos segundos para escuchar en los alrededores, hubo un silencio, todo era calma y serenidad, lo único que se oía era el suave jadeo de Dana quien se recuperaba sentada sobre una piedra. Llena de una angustia que le apretaba el pecho, la joven le preguntaba a Cael que harían, pero este no le hizo caso prestando atención al repentino silencio que invadió al lugar. Era extraño que ya no se oyeran las poderosas pisadas de los cazadores ni sus gritos, miles de ideas llenaron la cabeza del joven, no entendía que pasaba pero sabía que no podía permanecer mucho tiempo ahí, el bosque los habría ayudado, pero no fue suficiente para lo que les esperaba.
Un crujido rompió la calma, el aire frío y suave del lugar se volvió tenso y hostigante en un segundo, enese momento un grupo de no menos de treinta cazadores saltaron de entre los arboles y arbustos rodeándolos completamente.
Dana y Cael no sabían que hacer, sentían que todo estaba perdido, espalda con espalda se tomaron de las manos esperando el momento de sentir las decenas de flechas atravesando su cuerpo. En un último intento de sobrevivir, Dana dio un fuerte grito de ayuda, un grito que el bosque tomó y lo hizo viajar por todos los rincones de la región por sus raíces y flores, ramas y hojas; cada árbol y cada fruto del lugar dio un grito que escucharon otros magos perdidos y brujas que eran perseguidas.
Al oír el clamor, sabían que tenían que hacer, reunirse todos e ir en ayuda de aquella joven, no lo pensaron dos veces y en cosa de segundos aparecieron junto a los hermanos que miraban con asombro como un gran número de brujos se materializaban ahí para ayudarlos. Cuando el ultimo de los magos apareció, un puñado de flechas se dispararon contra ellos, pero algunos aún conservaban sus varitas y lograron defenderse partiéndolas en dos.
Finalmente los brujos se dieron cuenta que si se mantenían juntos podrían acabar con los funestos cazadores de una sola vez, y convocando un poderoso hechizo, hicieron volar a los hombres por los aires con un destello de luz blanca, algunos cayendo en los brazos delos árboles quienes los acabaron, y otros cayeron lejos de los terrenos del bosque.
Los magos se sentían satisfechos yal fin libres, al final comprendieron que debían mantenerse juntos para sobrevivir y decidieron que aquel bosque era el lugar ideal para quedarse.
Pero pasaron los años, y hombres y mujeres de otras tierras, comenzaron a invadir el valle llegando hasta el bosque, construyeron grandes edificios y trajeron maquinas de vapor y de sangre negra que debilitaban y mataban el bosque poco a poco. Los magos seprotegieron al interior de lo que quedaba del lugar; rascacielos de cemento rodearon todo, muchos brujos huyeron por miedo, otros se quedaron, y al final todo lo que quedó de ese mágico bosque, fue un pequeño parque en medio de una gran y sofocante ciudad.
Ahora, magos y brujas camuflados entre las personas, suelen reunirse y visitar aquel parque, en memoria de aquellos que dieron todo por mantener la tradición mágica y revivir aquellos momentos de paz y de alegría.
Esta es nuestra historia.
